Mes: agost 2019

TAKE FIVE (Agost 2019)

/Cada col·laborador recomana una pel·lícula a partir dels visionats del mes/ Booksmart  (Olivia Wilde, 2019) Amy y Molly descubren, el día antes de la graduación (un momento que puebla las más conocidas comedias adolescentes americanas) que el nivel académico de los que creían inferiores, está a la par del que ellas se han esforzado por conseguir renunciando a divertirse, mientras para los demás los estudios no era lo único que les importaba. Así que deciden irse el último día de fiesta, encontrando que los prejuicios y etiquetas que los demás les han estado aplicando, ellas en gran medida también los han aplicado injustamente. El encanto que Olivia Wilde le da a la relación de amistad de la pareja protagonista, ayudada por el gran trabajo de Beanie Feldstein y Kaitlyn Dever (sin olvidarme de la robaescenas de Billie Lourd), y su manejo en determinadas escenas (la de la piscina, la pelea en la fiesta o la secuencia stop-motion) hacen de la película algo más que la Superbad femenina, y a su directora alguien a tener en cuenta. Cristina …

Cròniques venecianes (I)

A les acaballes de l’estiu, altre cop aquest deliri febril que és Venècia: una ciutat que sembla improvitzar-se a cada cantonada, que sembla néixer a cada pas, i que s’omple durant uns dies de les reverberacions de tantes i tantes pel·lícules. Si, poc a poc, la Mostra es converteix en una cita anual, i tornes als mateixos racons, i refàs les petites rutines, aquests dies de setembre esdevenen un punt de referència a partir del qual mesurar el temps. L’any passat escrivia: “Desbordado por el exceso de imágenes, que me empujaba a ver mi entorno casi como una ficción más, el cartel [Time/Space/Existence] me parecía un centro de gravedad, un punto de encuentro para tantas visiones dispares.” Avui és al revés: persegueixo de sala en sala alguna imatge que m’expliqui la ciutat i la gent que s’hi passeja. Revelacions minúscules que escriguin un nou centre de gravetat. Al cap i a la fi, el cinema no funciona tan sols com a mirall: també ens ensenya a pensar i a veure el món, a construir la …

Érase una vez en Hollywood

Aunque no pueda encontrar ahora la cita (o igual la he soñado), creo recordar a Tarantino diciendo algo así como que si tu película preferida de su filmografía es Jackie Brown es que no entiendes mucho su cine… Igual tengo un punto débil con las películas menos celebradas de los directores, pero más allá del espectáculo que previamente nos había brindado con Pulp Fiction, en Jackie Brown se desnudaba de artificio (dejando la violencia en fuera de campo, por ejemplo) para ceder el corazón de la película a la emotiva historia entre los personajes de Pam Grier y Robert Foster. Aunque por diferentes razones, será Malditos Bastardos con la que Érase una vez en Hollywood será más comparada, veo en la historia entre Ricky Dalton (Leonardo DiCaprio, como un actor famoso por una serie de televisión que no ha acabado de encontrar su lugar en el cine), y su amigo, asistente, y doble de acción Cliff Booth (Brad Pitt), una que me recuerda varios temas de Jackie Brown : la historia afectiva entre los protagonistas, las segundas oportunidades… y la de …

La Virgen de Agosto

Los anhelos románticos se materializan en las películas de Jonás Trueba. Lo cotidiano adquiere una forma exquisita de ideal, sin tener por ello que renunciar a lo auténtico. Jonás Trueba e Itsaso Arana escriben un guion, estructurado en días (podrían ser pasajes de un evangelio castizo), para lanzar a Eva a un verano de desconcierto en su propia ciudad, Madrid. En esos días de agosto y en el marco de un Madrid festivo, Eva rastreará su ciudad con ojos virginales y, en una suerte de azar improbable, se darán una serie de encuentros y reencuentros en los que Eva -y el resto de personajes- verbalizarán sus inquietudes. Se encadenan así reflexiones y conversaciones (marca de la casa), intencionadamente ligeras, calculadamente profundas, en cuyo eje estaría la búsqueda de lo genuino: qué decisiones tomamos o debemos tomar para alcanzar algo parecido a intentar ser nosotros mismos. En ese universo de afines (todos los personajes parecen compartir un mismo idioma) es donde el cine de Jonás Trueba construye su propia identidad, una identidad con la que poder …

Rojo

En una escena del film, Paula, la hija del protagonista, le pregunta a su profesora de arte dramático: “qué es intención?”. La profesora le pide que se le acerque, cada vez más, hasta generar en la alumna una especie de tensión extraña, vibrante, y vemos en el rostro de la chica una expresión automática de entender. El dilatado arranque de Rojo es toda una declaración de intenciones. Nos ubica: Argentina, 1975 (el año previo a la llegada de la dictadura), pero eso son sólo coordenadas. Será a través de su apuesta formal, nada discreta, cuando realmente nos situará en un espacio y un tiempo ajenos, pero insólitamente nuestros. Con un tono y una trama entre el thriller y el noir, todas las posibilidades del lenguaje cinematográfico (en especial: tipos de plano, fotografía, puesta en escena, música) adquieren carácter propio, transformándose en un anzuelo ideal para trazar la crónica social de la que Benjamín Naishtat quiere hablarnos. Rojo es una película desigual, pero su coherencia es irreprochable. Darío Grandinetti es Claudio, un señor respetable, abogado, al que se le plantea …

Acid

[L’Atlàntida Film Fest ha tancat aquesta setmana la seva novena edició. Juntament amb el palmarès, s’ha donat a conèixer la llista de les pel·lícules més vistes, que encapçala Acid (Kislota, 2018) del jove cineasta rus Aleksandr Gorchilin. Recuperem aquí, adaptada en forma d’entrada breu, la ressenya que en vam fer dins la crònica de la Berlinale.]   El debut d’Aleksandr Gorchilin, com tants altres debuts de joves cineastes vistos aquests darrers temps, gira al voltant d’una profunda desorientació vital. Acid (2018) no és subtil ni en el to ni en el missatge, i s’encamina cap a un diagnòstic rotund. A través del muntatge associatiu, els clubs nocturns esdevenen cementiris en aquesta pel·lícula que arrenca amb el salt al buit, des d’un balcó, d’un noi drogat fins les celles. El seu pessimisme glacial fa pensar en l’obra d’Andrei Zvyagintsev i, concretament, en Leviathan (2014), que remetia a la figura bíblica de Job per acabar revelant, rere tot el sufriment, un món sense justícia, ni divina ni de cap altre tipus, on no hi ha marge per a la …