Del tren de mercancías que inauguraba los créditos en Certain Women, al carguero que entra en plano al empezar First Cow, y de una mujer que pasea a su perro pero que ya no son Wendy & Lucy (a quien recordemos que iba dedicada Certain Woman), al descubrimiento de éstas dos que da apertura a la película, que remite también muy claramente al Viaggio in Italia de Rossellini. En el flashback que es en sí la película, vemos a Cookie (John Magaro), poniendo una salamandra boca-arriba para ayudarla y la delicadeza con que recolecta setas y las deposita en su pañuelo para que pueda después cocinarlas, nos dice todo lo que debemos saber del personaje. De su desubicación y de su otredad, con el mundo que le rodea, se encarga la misma secuencia, en el momento en el que vuelve con el grupo de hombres (rudos, cazadores, violentos) para los que trabaja como cocinero. Su segundo encuentro con King-lu (Orion Lee), después de haberlo salvado, también se produce a los márgenes del entorno hostil que los rodea, cuidando un bebé desconocido mientras hombres se pelean al fondo del plano, estableciéndose entre ellos una inmediata conexión que desemboca en el ofrecimiento de King-lu a Cookie de vivir junto a él en su humilde cabaña.
Siendo Kelly Reichardt no se puede evitar pensar en la amistad entre aquellos Mark y Kurt de Old Joy, en que la frialdad impuesta por la larga ausencia de contacto se va resquebrajando a medida que se acercan al cálido destino de su excursión. Es como si Cookie y Lu fueran los Mark y Kurt que se conocieron tiempo ha, antes de conocerlos nosotros; dos relaciones sin etiquetas, al margen de las condiciones sociales impuestas, aunque con diferente destino.
La tercera en discordia (la vaca del título, claro) aparece como símbolo del capitalismo representado por un terrateniente (Toby Jones), el dueño de la misma. Se cuelan de noche en sus terrenos y cogen de la vaca la leche para poder cocinar unos dulces que les proporcionan mucho éxito en el fuerte, y les pueden dar el dinero para poder realizar sus sueños. Cookie trata a la vaca con la misma delicadeza que a todo lo que le rodea, la cual cosa hará que le delate, dando lugar al conflicto.
Reichardt filma un western sin las características del género, o uno a la contra: los paisajes, detallistas en vez de grandilocuentes; la amistad masculina basada en cuidados en vez de en violencia; el humanismo en el detalle hasta de los objetos, la simpleza de una escoba o unas flores que darán un aire más familiar a una destartalada cabaña, el taburete con el que Cookie se acercará para hablar delicadamente a la vaca, los utensilios de cocina… y una sola mujer (Lily Gladstone, que ejercía de co-protagonista junto a Kristen Stewart de la tercera historia de Certain Women), como la única mujer sin nombre… y cuyo único diálogo es traducción directa de los nativos americanos.