“Sé que piensa que actué dejándome llevar por las emociones. Dejando de lado el hecho de que los hombres siempre suelen dicen eso de las mujeres con las que trabajan, iré al grano: tengo emociones. Y las aplico al trabajo, es lo que me motiva. Me ayuda a entrar en la mente de nuestras víctimas, ver lo que han visto, aunque yo no quiera verlo, aunque me horrorice verlo. Y eso me hace mejor agente.” Fringe, capitulo 6 temporada 1

“-Todos saben que hay una gran correlación entre la violencia en casa y violencia contra desconocidos y aun así, un tercio de los polis que pegan a sus mujeres va por ahí con placa y pistola.
-Lo sé pero no es culpa de Taggert (…) Ese hombre nos está ayudando, está dando un paso adelante.
-Vale. ¿Pero dónde está su indignación?” Creedme, capítulo 5.

Basada en el caso real del articulo ganador del premio Pulitzer An Unbelievable Story of Rape, Creedme sigue dos lineas paralelas: por un lado está el de Marie (Kaitin Dever), a cuyo caso se le dedica por completo el primer episodio. En él vemos como la protagonista, una chica con pasado problemático que ha pasado por varias casas de acogida, empieza a tener un poco de independencia consiguiendo su propio apartamento. Una noche, un desconocido entra en su casa y la agrede sexualmente, a punta de cuchillo, después de atarla y vendarle los ojos. Su calvario no termina ahí, dado que los detectives del caso, inexpertos en temas de violencia sexual, buscando inconsistencias y con muchos prejuicios encima, la forzarán hasta hacerla retirar la denuncia, aduciendo que se lo ha inventado todo. Esto la lleva a perder la confianza de los agentes de servicios sociales que se encargan de ella, de la confianza de su entorno y de su empleo. 

Por el otro lado, la otra línea se dedica a partir del segundo capítulo al trabajo de la detective Duvall (Merrit Weaver) en otro caso a kilómetros de allí. El contraste entre la experiencia de los detectives encargados de los dos casos, marca el tono de denuncia de la serie. Duvall, con experiencia en casos de violencia sexual, escucha pacientemente a la víctima una sola vez (al contrario del caso de Marie, teniendo que repetir la historia una y otra vez), haciendo que se sienta segura con ella. Las similitudes de la agresión con otra investigada, también en otro distrito, la pondrá en contacto con la detective Rasmussen (Toni Collette). 

Más allá del atmosférico tono instaurado en series de detectives desde aquella primera True Detective (2014), Creedme tiene un acertado tono fuera del morbo y del uso gratuito de la violencia sexual (controvertido es el caso de Juego de Tronos), olvidándose por completo del criminal, en vez de convertirlo en un objeto misterioso y seductor, al que solo se le dedica tiempo en el momento de la captura. Centrada en el punto de vista de las víctimas, en especial la de Marie, y en el minucioso proceso de las dos detectives, al darse cuenta de que tienen el caso de un violador en serie entre manos, la narrativa se ve favorecida por las dinámicas del grupo investigador del caso y las opuestas personalidades de las dos agentes. Superficialmente poli buena / poli mala, Duvall, autocrítica y toda empatía, y Rasmussen, más experimentada y cínica formarán un dúo adictivo, y cada paso que avancen en sus investigaciones tendrá al espectador esperando pacientemente el momento en que las dos líneas acaben por converger.